¿Cómo hacer kefir con leche de almendras?

¿Sabías que puedes hacer kéfir con leche de almendras? ¡Sí, es posible! Aunque los granos de kéfir tradicionales están diseñados para fermentar la lactosa de la leche animal, eso no significa que no puedas experimentar con leches vegetales como la de almendras. Eso sí, hay algunos detalles que debes tener en cuenta para que todo salga bien. ¿Listo para descubrirlo?

¿Qué debes saber antes de empezar?

  • Ciclo de mantenimiento: Los granos de kéfir pueden debilitarse después de varias fermentaciones en leche de almendras, ya que esta no contiene lactosa ni caseína. Por eso, te recomiendo “reactivarlos” en leche de vaca cada 2 o 3 tandas.
  • Textura y sabor: El kéfir de leche de almendras suele ser más líquido que el de leche de vaca. Si prefieres una textura más espesa, puedes añadir una cucharada de chía después de colar los granos y esperar unos minutos.
Leche de almendras y nódulos de kéfir 

Instrucciones

Preparar kéfir con leche de almendras es tan fácil como hacerlo con leche de vaca. Si nunca lo has hecho, no te preocupes, te guío paso a paso:

  1. Prepara los granos de kéfir: Si tus granos han estado fermentando leche animal, enjuágalos suavemente con agua filtrada para eliminar cualquier resto de leche.
  2. Agrega la leche de almendras: Coloca los granos en un frasco de vidrio y añade la leche de almendras. La proporción ideal es 1 cucharada de granos por cada taza de leche.
  3. Cubre el frasco: Usa una tela o paño limpio para cubrir la boca del frasco y asegúralo con una goma elástica de manera que no entren insectos o basurilla.
  4. Fermenta: Deja el frasco a temperatura ambiente (entre 20-25°C) durante 12 a 24 horas. Bueno, realmente el tiempo depende de tu gusto: cuanto más tiempo lo dejes, más ácido será el sabor.
  5. Cuela los granos: Una vez terminada la fermentación, cuela los granos con un colador de plástico o acero inoxidable. ¡Evita metales como el aluminio!
  6. Repite el proceso: Puedes reutilizar los granos para otra fermentación, pero no olvides “alimentarlos” periódicamente con leche animal para mantenerlos en buenas condiciones.

Recomendación final

Aquí va un tip importante: no hay muchos estudios sobre cómo cambian las cepas de microorganismos del kéfir al pasar de leche animal a vegetal. Algunas cepas podrían disminuir o desaparecer, mientras que otras podrían crecer más. Por eso, te sugiero que, antes de sumergirte en el mundo del kéfir de almendras, reserves una porción de granos que solo fermentes con leche animal. Así tendrás un “backup” de las cepas originales por si las necesitas en el futuro. ¿Te parece buena idea? Si te animas, puedes guardar tu respaldo en el refrigerador para que no tengas que agregar leche tan seguido, cada 8 o 10 días es un buen periodo para refrescar tu kéfir de leche.

Al final, la decisión es tuya. Ya sea que quieras explorar nuevas opciones o mantenerte fiel a lo tradicional, lo importante es que disfrutes del proceso y de los resultados.

¿Tienes dudas o quieres compartir tu experiencia? ¡Déjame un comentario! Estaré encantado de leerte y ayudarte en lo que necesites. ¡Hasta pronto y que tus fermentos sean todo un éxito!

Ingeniero civil de profesión, pero amante de la naturaleza y la buena comida. Desde niño me ha emocionado observar las plantas, animales y hongos. Me encanta aprender nuevas cosas sobre el mundo que nos rodea, por lo que he decidido compartir mis observaciones y conocimientos a través de este medio.

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